El día más emocionante para el Mexicano promedio es el día más sangriento para su territorio, mirando hacía la República umbilical de la miseria.
Iván Imanol Cortés | CLÍNICA PSICOANALÍTICA -Toluca, Mex
Decidí salir a la calle, escuchar que sucedía, percibía una discreta alharaca, la gente estaba peculiarmente extraña este día, unas horas antes del mundial, del enfrentamiento entre Sudáfrica y México, un gran acontecimiento inexorable parecía avecinarse , mujeres, niños, adolescentes, adultos, viejos, clasificación triple A, cada uno de ellos dispuestos a participar incondicionalmente, se hablaba del mundial a la par que se estructuran preparativos precisos para el gran suceso, se organizan horarios y recursos , algunas empresas se muestran condescendientes ante sus empleados ampliando la hora de entrada a once de la mañana y otras hasta el medio día, las Instituciones educativas interrumpen su retórica para que todos puedan presenciar tan gran acontecimiento.
La emoción univoca manifiesta un 10 de Junio de 2010, escuchaba a un personaje del saber y la crítica deportiva en algún medio, decía que México había perdido tres de los cuatro partidos principales o inaugurales en los que ha participado, pudiendo empatar uno,primero Dios este viernes vamos por un primer triunfo para cambiar la historia contra Sudáfrica.
¿A qué historia se refiere?, ¿el balón pié es historia?, ¿qué le ofrece al individuo común y corriente la significación de un triunfo o una derrota de supuestos representantes del país en el que nació y ha crecido?, ¿que los hace retirar la mirada y la atención de los 39 años de la masacre en San Cosme, de los asesinatos que los funcionarios públicos hacen de niños y migrantes?, ¿de estar presos en un país donde somos presas expuestas de los depredadores del poder?¿qué los hace apoyar a sujetos sobrevaluados por los medios que promueven un alimento “tan sano” como el pan sintético, al sagrado osito bimbo y sus vitaminas ficticias?, ¿qué los hace respetar e idealizar la ”profesión” de un futbolista? , ¿qué los hace decir que primero Dios este viernes ganamos?, ¿quién o quiénes ganan? ¿Todos los mexicanos?, ¿todos somos la s-elección, ése grupo de “jugadores” representa a México?, ¿qué los hace divinizar a un jugador y una playera y no saben quién fue ni de que murió Digna Ochoa?, ¿si ganan o pierden importa para el fin de reunirse, olvidar la realidad, beber cerveza, hacer sándwiches y celebrar?.
Suceda lo que suceda los involucrados que aparecen en las pantallas y los que no vemos, los que realmente deciden los resultados de los partidos siguen percibiendo esos salarios extra-orbitales y más en publicidad.
Podríamos escuchar miles de justificaciones, conductuales, ambientales, culturales, etc. sobre que los hace ser participes de este fenómeno, sin embargo la que me parece más licita es la de pan y circo, frase más antigua que la misma práctica del balón pié, del poeta Romano Juvenal (circa 100 AD ) al hacer referencia a un artificio infalible del Estado para controlar y manipular a los gobernados, pero hoy en día podríamos modificarla y decir que es poco pan y pésimo circo.
Pero, ¿qué nos ofrecen realmente?, una acción lúdica con aires de falso nacionalismo que ejerce una fuerza que retrasa el advenimiento del verdadero espíritu, refrescos, cerveza, botanas de cinco pesos la bolsa, silbatos , gorras, playeras, y colores pisocpunzantes, balones rebotando en las ventanas, senos enormes en la pantalla después de una jugada, letanías que recitan y repasan la historia del mundial una y otra vez, la constante participación de México y los supuestos acercamientos a un triunfo, que son titánicos fracasos, la posibilidad de obtener un viaje a la República umbilical de la miseria,estamos hablando de Sudáfrica no lo olvidemos, la miseria como condición directa del gobierno, la pobreza y la explotación en bruto, si compras tortillas sintéticas, un yogurt, una cuenta bancaria, si pagas a tiempo los impuestos, etc.
Siguen la misma mecánica de los programas de concursos que ofrecen dinero, viajes, productos, infravalorando el trabajo, sin algún esfuerzo o sacrificio, en los que la humillación, la exposición denigrante de un sujeto ante una cámara y las preguntas de ex edecanes, seudo-comunicadores que pretenden ser analistas sociales o conductores de noticias.
Si aplicáramos esa capacidad discursiva y de organización de cada uno de los participes en la actividad futbolista, en la lucha por la libertad y la justicia y no desplazar la realidad por completo, por otra parte Sudáfrica invierte miles en organizar y ser el mecenas en estas lides, el mundo sabe que lo más necesita Sudáfrica es alimentación, educación y empleo, como cualquier otro país tercermundista, así como México, ¿a qué se enfrenta México en el simbólico colectivo? a un rival idóneo muy a su par, ambos somos sometidos por el poder y su instinto bélico primitivo, ambos paralizados en la consciencia social con poco pan y pésimo circo.